Adaptar la experiencia del cliente, las ofertas o la comunicación a sus gustos y comportamientos. Puede incluir desde correos personalizados hasta sugerencias de habitación o precios ajustados a sus preferencias.
👋 Personalizar no es espiar, es entender. Cuanto mejor conoces al cliente, más fácil es ofrecerle justo lo que necesita… ¡y aumentar la conversión sin parecer intrusivo!